EL
¿Qué ley podría negarte?
si tú eres la constitución
que rige este corazón ilusionado,
mírame que tus cálidos ojos
son como cegadores faros
que iluminan mi vida.
ELLA
Amor, no imaginas cuanto te buscaba,
en las noches más frías de luna
la desesperación me acechaba,
fueron tus plegarias la voz
que en dirección a ti
siempre me guiaban.
EL
Ven que tu presencia es un sueño
del que no quiero que haya salida,
ángel, que me viste desde el cielo
y decidiste curar mis heridas,
ven que mi corazón latiente
con campanadas anuncia la salida,
son tus labios los que poblados de amor
pronuncian palabras apasionadas.
ELLA
Por el amor q me diste
fue que pude pronunciar esas palabras,
poemas que enterrados en el alma
permanecían ocultos esperando
que algún día llegaras,
mi corazón entre llaves
para ti siempre los guardaba.
EL
Esa tu boquita preciosa
roja de belleza pura
que hasta las rosas adoran,
es tu voz como las venas
que nuestros corazones enlazan,
tu eres la dueña de aquella temperatura
que mi cuerpo necesitaba.
ELLA
Mi cuerpo calentará el tuyo
y tú con toda tu alma
envuelta en fuego ardiente
nos envolverá para siempre,
nunca olvidaré el recuerdo
de aquel exquisito perfume
de las rosas que me obsequiaste.
EL
Hagamos que el tiempo sienta envidia
de que nosotros estaremos
por siempre juntos,
tengamos una guerra
contra aquella cortante distancia
que cada día muere en nuestros besos.
ELLA
Limpié las tristes gotas de sangre
que en tus ojos tuviste,
y tus palabras calientes
como un aterciopelado abrigo
en mis hombros colocaste.
EL
Has que un fuerte abrazo
levante los retoños de las flores
que el viento sembró en el suelo.
ELLA
Nunca nos separaremos,
mi cuerpo siempre hierbe
en el calor de tus brazos
que toda me envuelven.
EL
Junta tu cuerpo al mío
y con un tsunami de amor
inunda el mundo entero.
ELLA
Nunca nos ahogaremos,
nuestros cuerpos chocan
y en el vaivén de las olas
nuestros gemidos ocultaremos.
