Tus frías manos
acarician mi alma,
como suaves paños
me dan la calma,
has que tu tacto posea
aquellos lugares
que la ropa resguarda,
has que tu dedos abracen
los relieves que tanto adoras,
has que una noche de luna
se encienda en un calor
que nunca se apaga,
toca como te toco,
sintiendo una pasión inmensa
que nos vuelve locos,
deja en mí futuros recuerdos
de tocadas tiernas
y aruñazos profundos.
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